miércoles, 24 de octubre de 2007

LIDERAZGO

A riesgo de herir a esa chilenidad que llevamos dentro y que nos dota de dos sentimientos interdependientes y exclusivos de nuestra idiosincracia voy a reportar una de mis apreciaciones de la entrada en las Deadmines ayer por la noche.
Aclaro que a los sentimientos que me refiero son al "andar o estar sentido" y la "culposidad de decir o hcer algo que haga que el otro se sienta".
En algún momento -tácito o explícito- asumí al Santi como líder de camada, pero al poco rato sentí la necesidad de solicitarle que actuara según mis expectativas. En un momento pensé que sí, que ya había entendimiento mutuo, pero luego la cosa se puso cada vez peor: hasta hubo un momento de quiebre en el grupo con frases clásicas como "entonces yo empiezo a actuar solo" "toma tú el liderazgo. En serio lo digo, toma tú el liderazgo" ¿les suena? Y al final me retiré con la sensación de que la salida conjunta "se funó".
Y esta experiencia práctica me recuerda la teoría. Santi ayer representó para mi al colega que siempre aperra con uno en la aventura, con el que te es fácil comunicarte, con el que analisas el contexto y haces propuestas; pero que puesto de pronto en otro rol distinto sus habilidades o competencias ya no se ajustan a tus expectativas. Eso abre mundos para los próximos juegos: ejercitar nuestras propias habilidades de liderazgo, algo a lo que yo personalmente, siempre le hago el quite por que se que tengo esa actitud compulsiva de tratar de apoyar a todo el mundo y solicitar la minima ayuda posible porque "tengo que poder ".

Me quito las espadas para enviarles un abrazo a todos los lectores -pasivos y activos- de este blog

1 comentario:

Hector Briceño dijo...

Gracias por el comentario, preferiría que ademá ENVAINARAS y des-envenenaras las espadas ;P

Más enserio, (pero con tus espadas lejos) te desafiaría a proponer cómo ejercitar esas habilidades en tu caso, el mio o el de cualquier otro...

Grax, abrax y kisu (beso en japo)